He recibido la invitación de un blogger español (http://letiziopantoja.blogspot.com) para unirme a una campaña en contra de la pederastia y el abuso infantil. Mas allá que la campaña la haya iniciado en abril del presente año, el tema, mas vigente que nunca hace que la apoye, en principio, pero también, que haga una reflexión al respecto.
La muerte de una bebe por traumatismo craneal y luego se descubre que era objeto del abuso sexual.
El caso de los niños captados en cybers, partidos de fútbol, etc., donde actuaba una red de pedofilicos liderada por un eminente psicólogo, vaya casualidad, también estudioso del abuso infantil.
El incremento de casos de madres-niñas reportado por las autoridades del Hospital de Pediatría de nuestra ciudad.
Todo ello no es más que una sumatoria de una situación que se ha develado y se ha salido de madre.
Puedo dar a todo esto varias miradas: como madre, como docente, como profesional, como mujer y desde ningún ángulo encuentro la solución, como no ser una modificatoria a las leyes vigentes y que los individuos que incursionen en ello queden en la cárcel DE POR VIDA, habida cuenta que está comprobado que quien posee una personalidad orientada a la pederastia y la pedofilia, si no logra la erección, obtiene su logro mediante un instrumento cualquiera. Ya las crónicas policiales, nos han nutrido hasta el espanto de casos ad-hoc.
Por ahora, y parafraseando a Borges, “no nos une el amor sino el espanto”.
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