domingo, 29 de agosto de 2010

escuela para padres (fiona aaron)

Hace poco leí en Clarín que se abrió una escuela para padres.
Los míos estarán frunciendo la nariz y diciendo que es una ridiculez. Yo creo que no lo es, considerando el despiste general que veo. Mejor que exista algo así. De esa forma, los mortales que no tenemos hijos viviremos un poco más tranquilos, sin tener que soportar tanto borrego maleducado y caprichoso. Todo padre que conozco le tiene miedo, pavor diría, a retar a su hijo. Con el mito de que cada niño es un Einstein en potencia, nadie se atreve a contradecir cualquier capricho. Es tan difícil decir “no”? Tu hijo no se va a traumar, al contrario!!!!! con esos berrinches te está diciendo que necesita que lo guíes. Un niño no es sabio como te lo hacen creer muchos, generalmente los que se quieren congraciar con vos por interés. La excusa perfecta para no gastarse en poner límites a un hijo es escudarse en que el niño es inteligente, sabio, filósofo. No! Un niño es un niño que necesita de un adulto para crecer y tener experiencia. Necesita pautas morales (las que vos creas convenientes) y de convivencia, no estás criando un animalito que tiene que aprender todo por sí solo. Así como le sacás los dedos de los enchufes, así de firme tenés que ser cuando le decís “no”. Que llore. Si lo abrazás y le explicás, se calma. Si te rechaza, bancátela y volvé después. Un niño que no se corrige hoy es un futuro adulto infeliz e insatisfecho. Nadie se lo va a bancar y lo van a rechazar en todos lados. Si se junta con otros que fueron criados igual (habrá y muchos) serán una manga de adultos infelices e insatisfechos. Hay muchos que les encanta mandarse la parte con lo mal que se portan los chicos o con que no son dueños de decidir nada. Te comento que a los ojos de los demás, esas personas no quedan como padres fabulosos ni sus chicos como genios: vemos personas irresponsables que no tienen otra forma de darse importancia que no sea a través de un niño caprichoso. ¿No querrías que tu hijo fuera feliz, que sepa darle importancia a las cosas, a lo que vos te estás sacrificando (tu tiempo, tu dinero)?. ¿O preferís que en el futuro te diga que nunca le diste pelota? Porque eso te van a decir: No se van a acordar del berrinche que le calmaste comprándole lo que te pedía.
Hacete valer como padre: date importancia.
Sos importante y mucho más para tu hijo.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario