domingo, 5 de septiembre de 2010

nunca entendi. . . .

Ya debería estar bastante "apiolada" en la recurrente actitud de la gente de decir una cosa y hacer otra. Pero no lo estoy, y voy juntando un rosario de decepciones. Entre el "divide y reinarás" que se aplica en algunos ámbitos que frecuento, y si a ello sumo mis experiencias personales, debería dejar de creer en la gente y sentarme en el sillon del escepticismo absoluto, pero creo que vivir la vida desconfiando no es saludable, sobre todos para las "raras avis" que he tenido el placer de conocer y querer.

¿Por qué no favorecer el ir de frente en los grupos de trabajo?, ¿por que favorecer a unos, desmereciendo a los otros?, ¿por qué el metro patron para tratar los errores de unos, es mas elastico para tratar los errores de otros?, ¿por qué compartimentar la información en favor de unos y desmedro del trabajo de otros?.
Habiendo trabajado en grupos integrado por gente de muy dispares procedencias y saberes, todavia me sigue impactando la falta de conocimiento de aquellos que los encabezan. Y no hablo sólo de lo estatal, donde es de lo mas común, hablo también del ámbito privado, donde individuos quedan a cargo de importantes grupos (por su número o la índole de su tarea), sin tener la mas mínima noción de lo que es en principio la dinámica del funcionamiento de grupos heterogéneos, y obviamente sin el mas minimo conocimiento de las nociones básicas de la mediación que hace a la salud de la trama de las relaciones interpersonales.
En fin, otra decepción y van. . . .