domingo, 29 de agosto de 2010

autoanalisis

Siempre a fin de año, se nos dá por analizar lo pasado y programar agenda para el año que viene. Sin apartarme mucho de la "media standard" lo que pienso hoy, aquí y ahora es analizarme a mí misma. La razón primera de esto es quizá tratar de saber por qué estoy en medio de una encrucijada, y de una ruptura. Estoy en una encrucijada porque soy argentina y vivo laboralmente hablando del estado. Obviamente y ante un cambio de autoridades ni siquiera sé cuales son mis opciones y debo tener "la paciencia de la araña", cosa que por otra parte no es una de mis virtudes. Estoy en una ruptura porque tambien en este bendito país, mi pareja está sin trabajo y por una cuestión de edad, fuera del mercado laboral, y como el "contigo pan y cebolla" no existe, no podemos seguir juntos. Así que "taza, taza, cada uno a su casa", no hay amor que valga ni que se sostenga. He llorado mares, pero tambien me he dado cuenta que eso sólo sirve para una ligera deshidratación y no construye en absoluto, no suma y lo único que consigo es sentirme para la misma mierda y angustiar a mi hijo.
Análisis: soy una mujer de 45 años, trabajadora, creativa, simpática, agradable en el trato, he trabajado en la administración pública por 19 años, me encanta lo que hago. He tenido algunas parejas, cuya principal característica es que son "olvidables". Me casé con el peor de todos, y habiéndome divorciado, todavía no entiendo para que me casé. Lo único que rescato es a Jeremías, fruto de ese matrimonio.
Hay cosas que obviamente no reconozco, o me hago la boluda; o como es parte de la impronta que me caracteriza, lo tengo tan incorporado que no me doy cuenta. Por ejemplo me han dicho: "lo que pasa con vos es que al hombre no le das el lugar que le corresponde". "Lo que pasa con vos es que decidís todo vos sola y no me preguntás que opino". "Tenés el carácter de un sargento de caballería". "No quiero discutir con vos, prefiero que me fajes, sos una deslenguada".
Tengo que decir en mi defensa: 1) los espacios no se dan, se ocupan y listo; 2) me casé a los 36 años, y obviamente he decidido sola siempre, asi que es algo que debería aprender; 3) tengo el carácter de caballería, me gusta mandar y es algo que aprendí de mi papá "se hace lo que yo digo y porque yo lo digo" (Fifo dixit); 4) soy hiriente cuando me enojo, soy una deslenguada y tengo memoria muy larga.
Todo es parte del mismo paquete. Creo que no he amado a nadie. Y nadie me ha amado, como para proceder a la aceptación mutua con virtudes y defectos.
He dicho

No hay comentarios:

Publicar un comentario